domingo, 8 de abril de 2012

Hombre y mujer Dios los creó


Hoy día asistimos a la destrucción de la sociedad, de la familia e inclusive de la persona. El ser humano se encuentra "muerto" desde lo mas profundo de su ser. Sin expectativas, sin ilusiones, sin apoyo vemos a diario a miles de personas a las cuales se les puede preguntar para qué viven y responderían con un silencio o con alguna respuesta simple para quitarse el problema. Lo cierto es que hay una carencia de valores, de expectativas, de razones para vivir.

Mucho de esto (valores, apoyo) se obtiene desde la familia, en la familia. Pero somos testigos de la destrucción de la misma desde su seno interno, desde el núcleo conyugal del hombre y de la mujer. Miles de divorcios, separaciones se dan a diario como consecuencia del engaño al que estamos sometidos, engaño que nos dice que solos podemos salir adelante, que no necesitamos de nadie, etc...Esto es una mentira que ha destruido a miles de personas. Dice San Pablo: "Caritas Christi Urget nos" , realmente el amor de Cristo nos urge para que podamos dejar de vivir para nosotros mismos y vivir para el amor hecho hombre que es Jesús manifestado en el prójimo (esposo, esposa, hijo). Hoy día vemos como muchas personas se encuentran perdidas en las calles drogadas, prostituyéndose o realizando tantas otras cosas que no hacen mas que extraviarlas por completo. Estas solo buscan la felicidad que únicamente emana de Dios que es la fuente viva de amor.

En esta entrada quiero hacer referencia a la importancia de la mujer para revertir esta situación catastrófica que mencioné anteriormente. La salvación del hombre en su ser mas profundo radica en la mujer. Dios le ha dado a esta el don de ser portadora de vida: "multiplicaré tus dolores en el parto, y darás a luz a tus hijos con dolor" Dios la ha dotado con la gracia de dar a luz, de dar el fruto del amor que son los hijos y, al final serán estos los que mantienen al hombre como especie viva en el planeta. 


Podemos preguntarnos ¿Qué ha pasado con la familia? ¿Qué ha pasado con la mujer?¿Y qué hay del hombre? Vemos hoy día que ya no importa tanto el ser madre como el ser una gran profesional. La mujer debe realizarse como persona a través del empleo claro esta, pero no debe olvidar la inmensa gracia que ha recibido, la de ser madre y principal educadora de sus hijos. Vemos que el hombre naufraga ante la mayor independencia de la mujer, este se siente impotente ya que no la puede dominarla como lo hizo durante gran parte de la historia a través de las comunidades patriarcales y tantas otras formas de "machismo revestido" y aquí está el error.


 El hombre no debe buscar superar a la mujer ni dominarla, dice Dios: "ambos se harán una sola carne" Entre ellos debe existir una relación de complementariedad, no de competencia ni aún menos de dominación ya que el hombre necesita de la mujer para realizarse, solo esta puede llevarlo a cumplir la voluntad de Dios en su historia, solo a través de esta se salvará. Vemos qué dice Adán en el génesis con respecto a la mujer: "esta es ahora huesos de mis huesos y carne de mi carne" Es la compañera perfecta, ideal y salvífica para el hombre. El desprecio de la misma significa su perdición, un hombre sin mujer es un barco a la deriva.


Realmente debemos revalorizar el papel de la mujer, el rol de la misma, su importancia en las sociedades actuales, en la re-composición de las familias, tanto las destruidas como las futuras. El hombre debe darle a su mujer el lugar que merece que no es otro que el de portadora de vida, sostén de la familia, salvadora de la sociedad y de nuestro futuro. Roguemos a Dios para que las familias de hoy puedan asentarse en Cristo resucitado: "si el señor no construye la casa en vano se cansan los constructores".

No hay comentarios:

Publicar un comentario